¿Qué lugar ocupas en tu relación de pareja?

Hoy quiero hablarte de algo que, aunque no siempre somos conscientes, tiene un gran impacto en nuestra relación de pareja: el lugar que ocupamos en ella. 

A menudo, sin darnos cuenta, nos movemos entre tres roles principales en la relación: el rol de niño/niña, de padre/madre, o el de adulto/adulta.

Veamos cómo esto se manifiesta en nuestra vida cotidiana.

1. El rol de niño/niña

Este rol aparece cuando buscamos que nuestra pareja nos cuide, nos consuele o nos solucione los problemas. 

Es como si estuviéramos esperando que alguien más nos resuelva la vida o nos proteja.

Por ejemplo:
– Cuando llegas a casa y te quejas constantemente de tu trabajo esperando que tu pareja te alivie todo el malestar sin buscar soluciones.
– O cuando tienes miedo a equivocarte y necesitas una constante aprobación antes de tomar cualquier decisión.

En estos momentos, estás cediendo tu poder personal y, aunque todos podemos tener momentos vulnerables, cuando este rol se vuelve predominante, creamos una dependencia que genera tensiones en la pareja.

2. El rol de padre/madre

Este es el rol que adoptamos cuando sentimos que debemos controlar o guiar a nuestra pareja. 

Nos comportamos como si supiéramos lo que es mejor para ellos, tratando de corregir sus acciones, lo que puede ser muy frustrante para la otra persona.

Por ejemplo:
– Cuando le dices a tu pareja lo que debe hacer con su trabajo o cómo debería resolver sus problemas, como si tuvieras que “enseñarle” qué es lo correcto.
– O cuando adoptas una actitud de supervisión constante, cuestionando sus decisiones con una postura crítica y protectora.

En este rol, perdemos la igualdad en la relación y podemos hacer que nuestra pareja se sienta infantilizada, lo que inevitablemente crea tensiones.

3. El rol de adulto/adulta

Este es el rol más sano en una relación. 

Aquí ambos se encuentran en igualdad de condiciones, cada uno se hace responsable de sus emociones y acciones, y se trabaja en equipo para resolver los conflictos.

Por ejemplo:
– Cuando tienes una discusión con tu pareja y en lugar de culpar o exigir que cambie, hablas desde lo que sientes, siendo honesto/a y abierta al diálogo.
– O cuando enfrentáis juntos las dificultades, apoyándoos mutuamente sin necesidad de controlar o depender del otro.

Ocupar este rol no significa que nunca seamos vulnerables o que no necesitemos a nuestra pareja, sino que somos responsables de nuestras propias emociones y decisiones, y buscamos resolver los conflictos desde el respeto y la colaboración.

¿Qué rol ocupas en tu relación?

Es muy probable que en distintos momentos te hayas visto a ti misma en estos tres roles, porque es natural moverse entre ellos. 

Lo importante es darse cuenta de cuándo caemos en los roles de niño/niña o padre/madre, y cómo esto está afectando la relación.

Si sientes que estás cayendo con frecuencia en estos patrones, o que los conflictos en tu relación están llenos de tensión y no de serenidad, te invito a una charla gratuita. 

En ella, hablaré sobre los 5 motivos por los que vivimos los conflictos de pareja con tensión en lugar de serenidad, y cómo podemos empezar a cambiar estos patrones para construir una relación más equilibrada y consciente.

Recuerda, tú tienes el poder de decidir qué lugar ocupar en tu relación y cómo gestionar los conflictos de una forma que fortalezca, en lugar de desgastar. 

¡Te espero en la charla!

Con cariño,

Patricia Coach