¿Cómo estás?No sé si te habrás enterado de la publicación del pasado día 20 de Noviembre de la “Guía “ infantil que propuso el Hospital Niño Jesús sobre trastornos de comportamiento de niños y adolescentes” La publicación de esta guía por profesionales de un Hospital tan conocido como El Niños Jesús es una muestra más de que queda mucho por hacer.Se sigue aceptando que haya un trato discriminado hacia los niños y es más son “profesionales” los que recomiendan a modo de “Guía “ una serie de acciones que poco tienen que ver con el apego, el respeto y la aceptación del niño en sus fases evolutivas. Hay miles de estudios científicos que corroboran la importancia del apego y las consecuencias negativas a largo plazo de emplear técnicas como las que mencionan en dicha “guía”. Para mi lo más preocupante es que haya padres desesperados, que la sigan buscando respuesta y que lleven a cabo esas pautas porque vienen avaladas por “profesionales” Cuantas veces he oido decir a mi madre: qué suerte que ahora tenéis información para ser mejores padres, en mi época hacíamos los que nos decían los médicos o pediatras de turno y lo seguíamos a pies juntitas porque eran las recomendaciones de profesionales en los que uno confiaba. Hoy se demuestra una vez más que no sólo vale con estar titulado, es necesario estar actualizado, informado y por su puesto tener conocimientos sobre el cerebro y sus etapas evolutivas. Hemos sido muchos los que hemos firmado peticiones para que revisen esta “guía”, si te quieres unir puedes hacerlo en los enlaces que te pongo al final del artículo. Y a yer el Hospital Niño Jesús después de la cantidad de mensajes que les ha llegado en contra de su “guía” han comunicado que matizarán diferentes aspectos de la misma.A mí lo de matizar no me convence, la verdad.Es necesario revisar y actualizar esa información, más cuando va de la mano de supuestos profesionales, que supuestamente saben sobre lo que escriben y que se dirigen a padres, con o sin conocimientos, que confían en ellos para criar a sus bebés e hijos. Por favor, si eres madre o padre no te dejes convencer por algo si va en contra de lo que quieres y sientes que has de hacer.Escúchate, observa a tu hijo, es sólo un bebé, un niño, que quiere sobrevivir y pertenecer.Criar no es fácil, es cansado, agotador a veces, por eso el ser padres es una decisión con una gran responsabilidad, que desde mi opinión no debería tomarse a la ligera. Sé lo que es no dormir ( creo que como cualquier madre o padre ) porque yo lo viví.También sé que la maduración del sueño llega y que la etapa de ser un bebé y depender de mamá pasa.Durante dos años y medio mi hija Marta se despertaba cada hora y media, dormía de seguido dos horas y media como mucho, lloraba, me llamaba y yo siempre, siempre, estaba porque si me llamaba era porque me necesitaba. ¿Si te llamara un adulto no acudirías? Pasé por momentos de desesperación, criar no es una tarea fácil.Recuerdo como me dieron mil y un consejos, quítale el pecho, ponle el chupete, dale agua, dale de cenar más, que cene cereales, déjala que se acostumbre, cámbiala de habitación, ponle un foulard con tu olor y así se creerá que estás cerca pero tú no vayas…. Reconozco que me planteé alguna de estas opciones porque en esos momentos estaba vulnerable, cansada, madre primeriza y sin saber qué era lo que debía hacer, por suerte me escuché y escuché a mi hija.Me parecía imposible ser consciente de que mi hija lloraba ( porque era el único modo de expresarse que tenia ) y no estar con ella.Recuerdo como pregunté a mi padre, que entonces vivía, si yo lloraba cuando era bebé o niña y como él me dijo: “sí hija y yo te acunaba pasillo arriba, pasillo abajo hasta que te calmabas” y me repetía: “hija, pasará”; y así fue, de repente ( cuando el sueño de mi hija Marta maduró ) dejó de tener tantos despertares nocturnos. Hoy con 5 años duerme en su habitación y si se despierta porque tiene alguna pesadilla sigo acudiendo y lo haré igual que lo haría con cualquier persona que me llamara. Ahora, imagínate si en vez de hablarte de un bebé te hablara de tu madre o de tu padre, cuando éstos sean mayores y no puedan valerse por sí mismos. ¿Qué pensarías si te dijera alguna de estas cosas que ponen en la dichosa “guía”?:
- Si se despierta por la noche y te llama no vayas porque se acostumbrará
- No le abraces
- No interpretes sus despertares como hambre, sed o miedo.
- Si te llama, no cedas, si lo haces le estás enseñando malos hábitos.
- Si al llevarle a la cama llora desesperadamente cada noche, déjale en su cama y sal del cuarto. No entres en la habitación, es teatro, espera al menos cinco minutos. Si al entrega se calla, no le hables, sal diciendo “ahora a dormir”.
- Si se despierta cada noche y te reclama déjale llorar 30 minutos. Después entra para comprobar que está bien, algunas vomitan del enfado. No le hables, no le cojas, sal de la habitación y dices: “ ahora a dormir”. Así durante periodos de media hora.