Estamos a 17 de Diciembre y ya huele a Navidad, las calles adornadas, los peques preparando sus actuaciones o sus fiestas en el colegio y los adultos pensando ya en las comidas o cenas de empresa y en los regalos de Papá Noel o de los Reyes Magos. Parece que es un mes para ir hacia fuera, salimos de viaje, compartimos con familiares y amigos las fiestas, nos reunimos con compañeros de trabajo… Son unas fechas en la que nos solemos relacionar más con los demás y es posible que surjan opiniones con respecto a cómo educas a tus hijos, comentarios acerca de si lo deberías hacer de tal o cual manera y puede que con ello te sientas nadando contracorriente, teniendo que justificar el por qué educas cómo educas.
Si es así: Ánimo, No estás sol@,
Hay muchas personas como tú haciendo por cambiar el mundo, educando desde la consciencia, el equilibrio y el respeto, así que sigue por ese camino. Hoy te doy algunas pautas, para saber qué puedes hacer si estas Navidades te cruzas con algún opinólogo.Qué hacer si estas Navidades te encuentras con opinólogos, que te dicen cómo debes educar a tus hijos, sin tú haberles preguntado:
Te invito a:- Meterte en una burbuja protectora junto a tu hijo y no dejar que te afecten los juicios de los demás.
- Protégete de consejos que no has pedido,
- Respira, mantén la calma para poder reaccionar y contestar en positivo.
- Inspira diciendo: Inhalo amor y expira diciendo: suelto temor ( o dolor o lo que te provoquen esos comentarios).
- Piensa en lo mejor para ti y para tu pequeño, eso es lo de verdad importante.
- Sigue tu instinto, tu corazón y deja de lado a los demás.
- Acepta que los demás pueden tener diferentes formas de criar y que sus perspectivas pueden hacerte reflexionar y ayudarte a saber cómo quieres educar tú.
- Repítete una palabra que te haga salir del exterior y conectar contigo y con tu pequeño. ( te presto mi mantra por si te sirve: Todo pasa y todo llega )
- Da importancia a lo de verdad importante, no dejes que te distancien comentarios desafortunados de tus seres queridos, ellos vivieron otro contexto, otras circunstancias y tienen otras creencias con respecto a la crianza, que igual son diferentes a las tuyas.