¿Cómo llevas el final de curso? Nosotras en casa depende del día, noto a Marta cansada ( será ya el final de curso ) y con alguna que otra mala contestación, y yo a pesar de estar en una época muy bonita de mi vida, ando con muchos cambios. Me noto con prisas, de aquí para allá, con lo que hay días que no es que esté demasiado tranquila, así que te puedes imaginar cuál es el resultado.Momentos de esos que luego te arrepientes porque no has conseguido mantener la calma, porque has saltado en automático y lo que era una situación tensa se convierte en el rosario de la aurora: niña desbordada y adulta igual. Después viene el sentimiento de culpa por no haber actuadocomo me hubiera gustado y ya, cuando pasa un poco más de tiempo y dejo de fustigarme por no ser perfecta, viene a mi cabeza la gran frase de la Disciplina Positiva que me vuelve al mundo terrenal y me recuerda que soy humana:
Los errores son maravillosas oportunidades para aprender ( Jane Nelsen )Y así es, todos nos equivocamos alguna vez, lo bueno es que siempre podemos sacar algo positivo de ello.La clave está en no culparnos por ello (algo que hacemos constantemente porque aprendimos que cuando uno hace algo mal se le castiga, humilla, en definitiva se le hace sentir mal) analizar:
- Por qué llegamos a esa situación,
- De qué puede servirnos eso que pasó,
- Qué podemos hacer para no volver a caer en ello y
- Cómo enseñarles a nuestros hijos algo diferente a lo que nosotros aprendimos: el valor de ser imperfectos, como diría Rudolf Dreikurs (más sobre él aquí : http://disciplinapositivaespana.com/disciplina-positiva-origenes-y-actualidad/)
- Reconocer: Diciendo “cometí un error”
- Reconciliar: Diciendo “lo siento”
- Resolver: Diciendo “ Encontremos juntos una solución”