Feliz día del padre, papáHoy este artículo va dedicado a todos los padres y como no puede ser de otra manera al mío, que tanto me aportó cuando estuvo en esta vida. Si paras por un momento a recordar en aquellos recuerdos que tengas de tu padre seguro que te vienen cosas maravillosas, llenas de cariño, de risas, de juegos, de diversión y es que la energía masculina que nos aportan los padres tiene que ver con esa parte lúdica que a todos nos hacen volar más arriba de lo que nunca nos hubiéramos imaginado. En mi caso, me vienen recuerdos de cuidados, de regalos, de palabras bonitas… Todavía resuena la voz de mi padre en mi cabeza diciéndome: “ Eres el tesorete de papá”. Palabras que me alentaban para seguir adelante, su gran frase ante los problemas:
“ No te preocupes hija, todo tiene solución en esta vida menos la muerte”
Esa perseverancia, ese esfuerzo orientado al trabajo para poder darnos tanto a mí como a mis hermanos lo mejor de lo mejor. Recuerdos, muchos recuerdos…, Paseos por el pueblo, tardes en el parque de atracciones, mañanas de domingo en el rastro de Madrid, juegos de cartas, partidas de dominó, películas en el cine y en el sofá de casa. Fue él quien me enseñó a montar en bicicleta, quien me mostró con su ejemplo la importancia de la perseverancia, de la honestidad, de la fidelidad, del amor incondicional a los hijos. Hoy mirando hacia atrás me doy cuenta de que a pesar de su falta de conocimientos en esto de la crianza lo hizo lo mejor que pudo con las herramientas que tenía, con el contexto que había, con la situación del momento. Tuve la suerte de que a pesar de ser una persona bastante rígida en sus formas, jamás me dio un cachete, nunca me castigó y siempre confío en mí, cosas que hoy agradezco y me hicieron ver que otra forma de educar era posible.Gracias a él se que se puede aprender con firmeza, pero sin amenazas, sin cachetes, sin castigos, y en esa labor hoy sigo, en la de educar con respeto, con amor y con tolerancia a los peques y en poder ayudar a otros padres a que puedan educar en ese camino.Si tuviera que decir en pocas palabras lo que más recuerdo de él era: su amor incondicional hacia nosotros y su dedicación plena cuando estaba en casa, su presencia. Por todo eso estoy eternamente agradecida y hoy, en este día tan especial le digo: GRACIASGracias papá por todo lo que me aportaste, gracias a ti soy en gran parte hoy lo que soy. Gracias por esos paseos en brazos de noche, por el largo pasillo de casa intentando que me calmara y dejara de llorar. Gracias por tenerme entre algodones cada día y en cada momento. Gracias por dejarme dormir a tu lado hasta que lo necesité. Gracias por no castigarme nunca y hacerme responsable de mis actuaciones, para la época que viviste debió ser muy duro ir contracorriente. Gracias por esos “PATRICIA” que advertían solo con decir mi nombre al completo que algo no iba bien sin optar ni una sola vez por esos recurridos, por los demás padres, cachetes en el culo. Gracias por esos “Mi chiquitina” y “Mi tesorete” que me hacían y aún me hacen sacar la mejor de mis sonrisas. Gracias por ese “te he traído jamoncito del que te gusta”, porque era lo único que sabías decirme para acercarte a mí cuando me veías triste, en tu época la gestión de emociones carecía mucho de importancia. Gracias por ser un SEÑOR en todo momento y hasta el final de tus días. Gracias por ESTAR y SER EL MEJOR PADRE QUE PUDE TENER.TE QUIERO Y SIEMPRE TE QUERRÉ y aunque ya no estés físicamente hoy aquí conmigo estás y estarás siempre en mis recuerdos y en mi corazón.Y tú ¿qué recuerdas de tu padre?, ¿qué cosas le agradeces hoy?