¿Cómo estás?, ¿qué tal llevas la semana? Nosotras disfrutando de las tardes en el parque, ya que todavía nos acompaña el sol y es maravilloso ver cómo los peques se relacionan, juegan y aprenden allí. Como ya sabes, soy bastante observadora, así que muchos días me los paso simplemente viendo cómo mi hija juega, cómo se relaciona con otros niños y qué hacemos los adultos en esas situaciones. Me he dado cuenta que se siguen repitiendo frasecitas de antaño, que salen de manera automática, como la de “ tienes que compartir tus juguetes” sin saber que lo que le estamos pidiendo a ese pequeño es algo tremendamente difícil para él. Dependiendo de la edad que tenga el peque esto del compartir se puede convertir en un verdadero reto para el niño, sobre todo si éste no tiene más de tres años.
El decirles que compartan sus juguetes, para ellos sus tesoros, con quienes nosotros queremos y así, sin más, cuando ellos todavía no están preparados para hacerlo, puede ser algo que les genere mucha confusión.Ten en cuenta que su etapa de socialización surge normalmente a partir de los 3 años, con lo que eso de estar con otros niños ya es algo que de por sí, para ellos, no es muy natural. Sólo tienes que observar en las aulas de las guarderías como hay pequeñajos jugando solos, cada uno a su bola, ya que todavía no han llegado a su fase de relacionarse con otros. Además de eso, n o tienen consciencia del espacio- tiempo, con lo que no van a entender que sólo va a ser durante un determinado tiempo el que otro niño tenga sus juguetes tan preciados. Sé que en muchas ocasiones, el decirles que presten sus cosas, tiene que ver con el querer que nuestros hijos sean generosos, pero obligarles a que dejen sus cosas cuando ellos no quieren, cuando no están preparados, no les va a ayudar en absoluto a desarrollar esa preciosa cualidad.
Y te preguntarás, vale y entonces ¿qué hago?
A mí se me ocurren varias opciones, algunas no serán muy aceptadas socialmente, pero se trata de eso, de cuestionar lo que estamos haciendo hasta ahora para que empiecen a surgir cambios en la forma de educar a nuestros hijos, que tengan que ver más con el respeto y el entendimiento de su desarrollo evolutivo. Te invito a que pruebes estos dos pasos y después me compartas cómo te has sentido tú y qué has observado de tu hijo.- Explica la situación a tu hijo con frases como: “Parece que fulanito quiere tu juguete, ¿se lo dejas un rato?”.
- Que diga que sí y asunto resuelto o
- Que diga que no. En este último caso, mi opinión es que toca respetar su decisión y esperar, podemos decirle cosas como: “vale cuando se lo quieras dejar me avisas para dárselo, ya verás que contento se pone cuando se lo prestes”.