¿Cómo estás?, ¿qué tal llevas la semana? Hoy vengo a hablarte sobre el Respeto, un concepto que parece muy fácil pero que, en ocasiones, nos cuesta llevar a cabo con nosotros mismos y con nuestros hijos. Parece que cuando hablamos de respeto nos viene a la cabeza de manera instantánea el evitar la violencia, los malos tratos, las contestaciones subidas de tono, pero me gustaría dar un paso más y hablar del respeto pero de una forma algo más sutil, me refiero al respeto como definición de:” consideración de que algo es digno y debe ser tolerado”. Ya sabes que soy de las que piensan que el cambio tiene que empezar por uno mismo y si nuestra intención es enseñarle a nuestros hijos respeto por los demás antes deberíamos comenzar por ser respetuosos con nosotros mismos, dicho esto, inmediatamente, me sale preguntarte:
Cuando yo me hice esa pregunta me di cuenta de que no, no me estaba teniendo en cuenta, siempre estaba pendiente de los demás, de mi hija, mi familia, mis amigos y a yo me ponía en último lugar, así me di cuenta que no me estaba respetando a mi misma y lo que es peor, le estaba mostrando a mi hija que ella debía respetar a los demás antes que así misma. No se trata ahora de que nos vayamos al otro extremo y no pensemos en los demás, se trata de que haya un equilibrio y que te des prioridad.¿Te tienes en cuenta, eres tolerante contigo mismo?
Te dejo unas preguntas para ver si resuenan contigo y ver así si en estos momentos de tu vida te estás respetando:
- ¿Cuándo te piden hacer algo que no es tu responsabilidad, lo haces aunque no quieras hacerlo?
- ¿Te dedicas unos minutos a la semana para hacer cosas que te agraden, te gusten, te diviertan?
- ¿Te permites enfadarte, llorar y soltar cuando lo necesitas?
- ¿Pones límites a los demás para que no te hieran ni te lastimen?
- ¿Te proteges y pones freno a comentarios o acciones agresivas de los demás o permites que te falten al respeto?